MINISTERIO PARA LAS NACIONES NACIÓ EN 2011, PERO SUS RAÍCES FUERON PLANTADAS MUCHO ANTES, EN EL CORAZÓN DE UN NIÑO QUE SABÍA LO QUE SIGNIFICABA CARECER. «TODAVÍA RECUERDO CAMINAR A LA ESCUELA EN HONDURAS, LLEVANDO MIS CUADERNOS EN UNA BOLSA DE PLÁSTICO, ORANDO PARA QUE NO SE ARRUINARAN CON LA LLUVIA», DICE WALTER MONTES. «NO TENÍA UNA MOCHILA, PERO LLEVABA ALGO MUCHO MÁS SIGNIFICATIVO: UNA ESPERANZA DE QUE LA VIDA PODRÍA SER DIFERENTE ALGÚN DÍA.

AÑOS DESPUÉS, AL REFLEXIONAR SOBRE CÓMO DIOS ME HABÍA BENDECIDO EN ESTE PAÍS, PUSO UNA GRAN CARGA EN MI CORAZÓN POR LOS NIÑOS DE HONDURAS. ME RECORDÓ MI PROPIO CAMINO Y ENCENDIÓ UNA MISIÓN EN MÍ. ME PREGUNTÉ: ¿QUÉ PUEDO HACER PARA QUE ESTOS NIÑOS NO TENGAN QUE EXPERIMENTAR LAS MISMAS DIFICULTADES QUE YO? Y ASÍ NACIERON EL MINISTERIO PARA LAS NACIONES Y EL PROGRAMA MOCHILA FELIZ.


EN 2011, REALIZAMOS NUESTRO PRIMER VIAJE MISIONERO, RECOLECTANDO Y ENTREGANDO 300 MOCHILAS LLENAS DE ÚTILES ESCOLARES. VER LA ALEGRÍA EN LOS ROSTROS DE ESOS NIÑOS—CÓMO ALGO TAN SIMPLE COMO UNA MOCHILA PODÍA LEVANTAR SU ESPÍRITU Y ALIMENTAR SUS SUEÑOS—FUE UNA BENDICIÓN. ESE MOMENTO FUE SOLO EL COMIENZO.

LO QUE EMPEZÓ COMO UN LLAMADO SE CONVIRTIÓ EN UN MOVIMIENTO. HOY, POR LA GRACIA DE DIOS, CONTINUAMOS SIRVIENDO, ELEVANDO Y LLEVANDO ESPERANZA A LA PRÓXIMA GENERACIÓN—UNA MOCHILA, UN NIÑO, UNA VIDA A LA VEZ.